¿Para qué alimentos es mejor el acero inoxidable? ¿Sabías que los tomates y otros ingredientes ácidos pueden dañar las sartenes de hierro fundido o acero?
Ya sea que estés preparando jugosos filetes, verduras crujientes o salsas, una sartén de acero inoxidable te brindará un rendimiento confiable. Pero, ¿qué se puede cocinar en una sartén de acero inoxidable y por qué es la mejor opción para algunos platos?
Pregunta fundamental: ¿Qué estás cocinando?
Cuando quieres cocinar ciertos platos, el acero inoxidable es una opción obvia. Por ejemplo, si te adentras en la cocina italiana – preparando pasta con tomates o salsas con vino – es precisamente una sartén de acero inoxidable la que te permitirá conservar todos los sabores sin reaccionar con los ingredientes ácidos.
Sartenes de acero inoxidable populares
Entonces, ¿cuándo recurrir a una sartén de acero inoxidable?
El Acero inoxidable es una opción perfecta para platos en los que quieres:
- Dorar u sofreír: Las sartenes de acero inoxidable pueden distribuir el calor de manera eficiente y uniforme, lo que es ideal para preparar carne, pescado y verduras.
- Cocinar salsas: Si estás preparando salsas, el acero inoxidable es la opción ideal. Esta sartén no reacciona con los ácidos de los tomates y los vinos, lo que significa que se conservan todos los sabores y la sartén no se daña.
- Platos ricos: El acero inoxidable es ideal para salsas tipo boloñesa o un buen ragú.
¿Cómo cocinar correctamente en una sartén de acero inoxidable?
La técnica correcta es la clave del éxito. Aquí tienes consejos que te garantizarán una cocción cómoda:
- Precalienta la sartén: Empieza siempre a temperatura media y deja que la sartén se caliente uniformemente. Pruébala con una gota de agua: si "baila" por la superficie, la sartén está lista.
- Utiliza suficiente grasa: La grasa crea una capa protectora entre los alimentos y la sartén.
- No pongas alimentos fríos en una sartén caliente: Deja que la carne alcance la temperatura ambiente antes de cocinarla. Los ingredientes fríos pueden reducir la temperatura de la sartén y empeorar la adherencia.
- Deja que la comida se dore: No intentes girar la comida demasiado pronto. Espere hasta que se despegue solo de la superficie.
- Desglasar: Después de sofreír, añada un poco de líquido (por ejemplo, vino, nata, caldo o agua), creando así una base para la salsa y, al mismo tiempo, facilitando la limpieza de la sartén.
Cómo cuidar una sartén de acero inoxidable
Para una larga vida útil de la sartén y su perfecto funcionamiento, siga estas sencillas reglas:
- Limpieza: Lave la sartén con agua tibia y un detergente suave. Evite los estropajos que puedan rayar la superficie. La mayoría de las sartenes de acero inoxidable también se pueden lavar en el lavavajillas.
- Quemaduras: Si algo se pega, llene la sartén con agua y hierva. A continuación, retire suavemente los restos.
- Pulido: Para mantener el brillo, puede utilizar ocasionalmente un limpiador especial para acero inoxidable.
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La causa suele ser un precalentamiento insuficiente de la sartén o una pequeña cantidad de grasa. También es importante no entrar en pánico e intentar dar la vuelta a la comida demasiado pronto; a menudo, después de un dorado suficiente, descubrirá que se ha despegado sola de la sartén.
Sí, pero requiere un poco más de esfuerzo y el resultado no siempre merece la pena. Para preparar alimentos delicados más fácilmente, es mejor utilizar una sartén antiadherente.
La mayoría de las sartenes de acero inoxidable son compatibles con la inducción. Sin embargo, antes de comprarlo, compruébelo en el producto concreto.
